No existen implantes para toda la vida, se deben revisar con imágenes diagnosticas cada 5 años, los cambios del cuerpo a 15 años de su colocación hacen necesario cambiarlos por flacidez de la piel.
Es recomendable que los pacientes se realicen una prueba de imagen que confirme que los implantes están bien cada 3 años. Esta prueba puede ser una Resonancia Magnética o bien una Ecografía si se cuenta con manos experimentadas. Además conviene mantener un seguimiento anual con el cirujano plástico.
Algunos signos indirectos pueden orientar hacia una rotura, como endurecimiento, irregularidades, asimetría, etc., si bien es cierto que es relativamente frecuente que no se note nada y la forma y textura de las mamas siga igual con un implante roto. De ahí la necesidad de revisar cada cierto tiempo mediante resonancia o ecografía.
A la hora de un recambio de implante mamario lo que es recomendable es acudir a Cirujano experto que tenga experiencia en cirugía mamaria, tanto estética como reconstructiva, ya que podemos usar diferentes estrategias y técnicas en función de las necesidades