Claro que sí, y en estos casos invito a los esteticistas profesionales a que trabajen de la mano con el cirujano plástico.
Sabemos que las pacientes pueden tener depresión luego de la cirugía y que por este motivo se sentirán débiles y sin deseo de alimentarse bien, las proteínas son vitales en la recuperación del paciente y en su proceso de cicatrización así que está contraindicado hacer dieta luego de la intervención.
Pacientes con extremada palidez y desvanecimientos o quienes tiene drenes con líquidos muy oscuros deberá ser sometidos a exámenes de laboratorio como cuadro hemático, pruebas de coagulación y proteínas totales y diferenciadas, también las pacientes con morados demasiado oscuros o si se presentan en zonas donde no se realizó algún procedimiento podemos estar ante un problema de coagulación, y quién mejor que la esteticista quien ve al paciente en forma integral para informar de esto.
El drenaje linfático es sin duda alguna el tratamiento indicado para los postquirúrgicos, pero si su paciente presenta exagerada inflamación o dolor de miembros inferiores no deberá hacer ningún tipo de maniobra ni tratamiento con presoterapia, se debe descartar primero la presencia de trombos mediante la consulta con el vascular periférico.
Los pacientes con enrojecimientos alrededor de las heridas no se alarmas sobre la presencia de posibles procesos infecciosos así como las secreciones que a diferencia de la fibrina no son trasparentes y tiene mal olor, en esos casos se debe delinear la herida con el marcador y avisar al cirujano, quién la hará el seguimiento respectivo, si se sale de estos bordes se iniciará por el médico antiboterapia o se harán cultivos de las secreciones con el fin de determinar si existen bacterias en las heridas y en tanto no se podrá realizar ninguna terapia.
Los pacientes con implantes son los más vulnerables a la hora de una infección ya que una vez se infecte un implante deberá ser extraído del cuerpo del paciente para evitar una septicemia (infección grave y generalizada de todo el organismo debido a la existencia de una foco infeccioso en el interior del cuerpo del cual pasan gérmenes patógenos a la sangre) que pongan en riesgo la vida del paciente.
Dados estos parámetros entendemos la importancia de trabajar mancomunadamente en beneficio de la recuperación del paciente realizando en forma adecuada nuestro buen ejercicio profesional.